Reseña

Los mandalas son espejos de nuestra mente y de nuestro espíritu que nos ha legado la antiquísima sabiduría hindú. Tanto es así que trabajando con ellos podemos encontrarnos con nosotros mismos. Cuando decimos “trabajar con mandalas”, nos estamos refiriendo a pintarlos y, también, a iniciarnos en la práctica de la meditación. Meditar no implica un gran esfuerzo físico, pero sí nos ayuda a concientizarnos de nuestro propio cuerpo. Buscar a nuestro ser y conectarnos con él es una forma de interactuar más plenamente con el mundo exterior. Y, al mismo tiempo, hacemos foco en todo lo que el mundo tiene para ofrecernos, y que generalmente perdemos de vista: los amigos, la familia. En fin: los afectos. La propuesta de este libro es sencilla: explorar nuestra sensibilidad al colorear los modelos de mandalas y una vez terminada la obra artística, utilizarla para la práctica de la meditación. Sólo así, el ser humano florecerá.

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